Alfonsina y el Mar. Alfonsina Storni: La voz de la poesía argentina.

Alfonsina Storni fue una de las figuras más destacadas de la poesía latinoamericana, y su obra, cargada de emoción, lucha y feminismo, sigue siendo un faro de reflexión y belleza. Nació el 22 de mayo de 1892 en Suiza, en el seno de una familia que pronto emigró a Argentina, donde Alfonsina se crio en condiciones de pobreza y conflictos familiares. A los cuatro años, se trasladó con sus padres a San Juan, y años después a Buenos Aires, donde comenzó a forjar su identidad como mujer y artista.

Desde temprana edad, la vida de Alfonsina estuvo marcada por la adversidad. La pobreza, el desamor y la violencia familiar fueron constantes en su niñez y adolescencia, factores que, lejos de quebrantar su espíritu, se convirtieron en el motor de su poesía. Su madre, que luchaba por sobrevivir con tres hijos, nunca estuvo completamente cerca de la joven Alfonsina, lo que agudizó el sentimiento de abandono que más tarde influiría en su lírica.

La poetisa conoció muy pronto las dificultades de la vida, la soledad, y las injusticias de una sociedad que, como muchas otras, no estaba dispuesta a abrir sus puertas a las mujeres que soñaban con algo más que ser esposas o madres.

Alfonsina Storni comenzó a escribir desde muy joven, y aunque tuvo que enfrentarse a una sociedad que no siempre valoraba el talento de las mujeres, logró que su voz trascendiera. Su primer libro, La inquietud del rosal (1916), fue un éxito inmediato y marcó el inicio de una carrera literaria de gran impacto. En él, Storni plasmaba su visión sobre la vida, el amor, la naturaleza, y la lucha constante de la mujer por encontrar un lugar en un mundo que, muchas veces, la ignoraba. Con cada palabra, Alfonsina construyó una obra que, si bien reflejaba su propia experiencia personal, también tocaba los corazones de muchos que compartían el sufrimiento, la soledad, la esperanza y la lucha por ser reconocidos.

La poetisa argentina fue contemporánea de Gabriela Mistral, con quien compartió el interés por la poesía social y humana, y quien se convirtió en una gran admiradora de la obra de Alfonsina. La influencia de Mistral, aunque no directamente en su estilo, sirvió como inspiración para muchas de las ideas de Storni sobre la maternidad, el amor, la condición femenina y la lucha por la justicia social. Ambas compartieron el amor por la naturaleza, y aunque sus enfoques literarios eran diferentes, ambas poetisas utilizaron sus obras para visibilizar las desigualdades sociales y la problemática de las mujeres en la sociedad de su época.

Sin embargo, la vida de Alfonsina Storni fue también una lucha constante contra la enfermedad y la desdicha. En 1935, a los 43 años, fue diagnosticada con un cáncer de útero que se convirtió en un diagnóstico fulminante, uno de esos giros fatales que arrebatarían a la poesía uno de sus grandes talentos. Con el tiempo, la enfermedad comenzó a hacerle mella, y la poetisa se vio obligada a enfrentarse a la angustiosa decisión de vivir sus últimos días con dignidad o ceder ante el dolor. El 25 de octubre de 1938, en la ciudad de Mar del Plata, decidió poner fin a su sufrimiento. En una madrugada oscura, caminó hasta el mar, se sumergió en sus aguas y se dejó llevar por la corriente, convirtiéndose en un símbolo de libertad y de una vida marcada por la lucha. La tragedia de su muerte, rodeada de misterio y dolor, fue un golpe profundo para la literatura argentina y latinoamericana.

En medio de su tragedia personal, su obra encontró eco en muchos artistas, y uno de los homenajes más emblemáticos a Alfonsina Storni llegó en 1969, cuando el compositor Ariel Ramírez y el escritor Félix Luna crearon la célebre canción "Alfonsina y el Mar". Esta pieza musical, que captura la esencia de la poetisa y su desgarrador final, se convirtió en un himno inmortal que resonó en todo el mundo.

La canción, una de las más representativas de la música argentina, refleja la tristeza y la serenidad de la despedida de Alfonsina, pero también honra su legado como mujer, como escritora, y como un símbolo de la libertad femenina. "Alfonsina y el Mar" habla del momento final de la poetisa, pero también de la trascendencia de su voz en el tiempo. La composición de Ramírez y Luna logró capturar la esencia de Storni, quien, aunque se despidió físicamente de este mundo, dejó una huella eterna en la literatura y en el corazón de todos los que la admiraban.

La interpretación de Mercedes Sosa en 1976 le dio una nueva dimensión a la canción. La voz de Sosa, cargada de emoción y profundidad, dotó a "Alfonsina y el Mar" de una calidad sublime. Con su poderosa interpretación, la "Negra" Sosa no solo rindió homenaje a la poetisa, sino que convirtió la canción en un himno de la solidaridad, la lucha y el amor, transformándola en una pieza de culto no solo en Argentina, sino en toda América Latina.

En honor a su espíritu y su poesía, presentamos uno de los más hermosos poemas de Alfonsina Storni, "Dos palabras", que refleja su capacidad de encontrar la belleza en lo cotidiano, la dulzura en los gestos más simples:

"Dos palabras"

Esta noche al oído me has dicho

dos palabras Comunes.

Dos palabras cansadas

De ser dichas.

Palabras que de viejas son nuevas.

Dos palabras tan dulces,

que la luna que andaba

Filtrando entre las ramas

Se detuvo en mi boca.

Tan dulces dos palabras

Que una hormiga pasea

por mi cuello y no intento

Moverme para echarla.

Tan dulces dos palabras

Que digo sin quererlo

- oh qué bella, la vida

Tan dulces y tan mansas

Que aceites olorosos

sobre el cuerpo derraman.

Tan dulces y tan bellas

Que nerviosos mis dedos,

Se mueven hacia el cielo

imitando tijeras.

Oh, mis dedos quisieran

Cortar estrellas.

Alfonsina Storni, a través de su poesía y su vida, nos dejó lecciones de valentía, de amor por la palabra y de resistencia ante las adversidades. Su partida fue trágica, pero su obra sigue siendo un faro de luz para generaciones que continúan encontrando en sus versos la fuerza para seguir adelante, tal como ella lo hizo, siempre adelante, asi como también, interpretativamente lo dejó historicamente enclada Merces Sosa.